El 26 de marzo de 2012 James Cameron se aventuró al punto más profundo y oscuro de la Tierra, el fondo del océano. Descendió en solitario casi siete kilómetros en la Fosa de las Marianas, pilotando el Challenger Deepsea (Aguas Profundas). El Challenge Deepsea es un proyecto científico conjunto entre National Geographic, Rolex y James Cameron para explorar el mar profundo y llevar a cabo investigaciones.
La inmersión en solitario no tuvo precedentes por ser la primera de su tipo en más de 50 años. Su objetivo era alcanzar el punto más profundo del Océano Pacífico, en unas dos horas de descenso. “La imaginación alimenta la exploración”, dice Cameron. “Hay que imaginar todo lo posible antes de poder ir a hacerlo.”
Para el buque, Cameron y Nat Geo tenían el proyecto Acheron (compañía de propiedad limitada) y “Diseño + Industria”, ambos ubicados en Australia. Fueron a LSM Compuestos Avanzados, para fabricar el revestimiento interior de la esfera Pilot en fibra de carbono. La empresa Umeco, Materiales Estructurales, que se encuentra en el Reino Unido, produce la fibra de carbono pre-impregnada utilizada para fabricar el revestimiento interno. La Esfera Pilot es donde el piloto viaja durante la sumersión. Tiene sólo 43 pulgadas de diámetro de modo que Cameron pasó todo el tiempo con sus rodillas dobladas y sin poder extender completamente los brazos mientras estaba en el interior.
El reto está ahora en la segunda fase: analizar las conclusiones. Para obtener más información, en el documental ‘Viaje al fondo de la Tierra’.