Compañías como Zero y Brammo trabajan en la fabricación de motocicletas eléctricas así como los escasos coches eléctricos para los consumidores estadounidenses. Cinco estudiantes de la Universidad de Ciencias de la Vida en Oslo, Noruega, se han unido y construido un prototipo de motocicleta eléctrica en fibra de carbono, con toda la intención de fabricar y vender.
La motocicleta es llamada Roskva, la idea detrás de la moto es ayudar a que las motocicletas eléctricas sean más convencionales. Tiene un marco completo de fibra de carbono, lo que ayuda a mantener un peso de 25 kg (55 libras aproximadamente). Las llantas, el tenedor basculante y el sistema de accionamiento también están hechos de fibra de carbono. El uso de fibra de carbono en la moto también trae ventajas ecológicas, además todos los componentes de la moto están diseñados para eliminar la pérdida de energía.
La motocicleta tiene motores de 94 caballos de potencia que permiten una velocidad máxima de 110 MPH, con un alcance máximo de unos 60 kilómetros. Los elevados costos de la fibra de carbono de gama alta, tratan de ser compensados por los diseñadores que optaron por baterías de fosfato de hierro LITHION que son más baratas, a la vez que permiten una vida útil suficiente.
La visión de Roskva se enuncia de la siguiente manera: “Roskva da al propietario la sensación de poseer algo hecho a mano y único, a diferencia de la motocicleta típica japonesa, esa sensación indescriptible que te hace sonreír sin saber por qué. Roskva se destaca por tener un diseño moderno y diferente en comparación con la motocicleta convencional de hoy.”
La motocicleta en fibra de carbono con un diseño deportivo aun no es producida para la venta, sin embargo la web de la empresa dedicada a la Roskva entra en gran detalle sobre el uso de fibra de carbono y también puede seguirlos en Facebook para mantenerse al día con el progreso de la moto.