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Investigadores de la Universidad de Bielefeld y su Centro de Tecnología de Interacción Cognitiva han diseñado un insecto robótico con el nombre de HECTOR, que significa Robot de funcionamiento autónomo Hexápodo Cognitivo.

El robot está hecho de plástico reforzado con fibra de carbono y pesa alrededor de 26.45 libras; su exoesqueleto, en fibra de carbono, sólo representa el 13% de su peso. Es decir que tiene un exoesqueleto ligero y duradero que además cuenta con la capacidad de llevar hasta 66 libras de peso (más del doble de su peso) con una deformación mínima.

HECTOR es capaz de imitar el movimiento de un insecto mediante el uso de un nuevo tipo de unidad de articulación elástica. Tiene seis patas y 18 articulaciones “cada unidad está equipada con sensores, controles electrónicos, un procesador dedicado y un acoplamiento elástico sensorizado, todos controlados por algoritmos inspirados en la biología. Esto permite que HECTOR pueda reaccionar cediendo durante las colisiones o interacciones con las personas y les diga a sus músculos que se muevan más suave”.

Los investigadores responsables de HECTOR descubrieron una manera para que su programa de control se ejecute con el mismo principio de la inteligencia distribuida que se encuentra en un cerebro de insecto, en respuesta a los estímulos. “Una interfaz especialmente diseñada y el concepto de conexiones físicas  procesa la información sensorial y vincula el movimiento del robot al sistema de control.”

HECTOR y sus creadores tienen altas expectativas para su futuro. Tienen la esperanza de que pronto sea capaz de aprender y planear por su cuenta lo que le ayudará a una mayor exploración. En el siguiente vídeo se puede ver la primera presentación del concepto de diseño de HECTOR.

VÍDEO